12 Muestras para recorrer en París durante los Juegos Olímpicos.
Gaby Jurevicius
París sigue siendo una fiesta para los que nos emocionamos con las Olimpiadas y los logros de sus atletas y amamos con pasión el arte. Los franceses prepararon también su “Olimpiada Cultural” como una parte integrante de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos 2024 y en conmemoración de los 124 y 100 años de la realización de los juegos en Paris.
Desde sus inicios cultura y deporte fueron dos conceptos centrales del espíritu olímpico impulsado por el Baron Pierre de Coubertain. En 1904 decía “En la época del esplendor de Olimpia(…) las letras y las artes combinadas armoniosamente con el deporte aseguraron la grandeza de los Juegos Olímpicos. Debe ser lo mismo en el futuro”.
Hoy en día, los organizadores de París 2024 mantienen vivo este espíritu a través de una serie de eventos llamados la «Olimpiada Cultural».
El Museo Marmotan Monet presenta la exposición “¡Juego! Artistas deporte (1870-1930)” para recorrer la historia visual del deporte entre 1870 y 1930 a través de más de un centenar de obras significativas procedentes de las colecciones públicas y privadas más importantes del mundo.
Del impresionismo al cubismo, esta expo mostrará cómo el deporte y los deportistas se establecieron como sujetos de la modernidad y luego de la vanguardia. En los límites de los siglos XIX y XX, cuando Pierre de Courbertin inventó una versión contemporánea de los antiguos Juegos Olímpicos, el deporte sufrió una serie de cambios de los que los artistas tomaron nota. De origen aristocrático e inglés en el siglo XIX, el deporte se fue democratizando y entrelazando el espectáculo y la práctica, hasta convertirse en una actividad de ocio de masas a principios del siglo siguiente. La exposición tratará de comprender las cuestiones éticas y las modalidades estéticas de la visión del deporte, no solo de Monet, Degas, Caillebotte, Toulouse-Lautrec y Eakins, o de Richer, Maillol y Rodin, sino también de Bellows, Lhote, Delaunay, Metzinger y Gromaire, en la convergencia de prácticas de élite (equitación, vela, esgrima) y prácticas arcaicas (lucha, boxeo, juegos de pelota). Cuestionando los significados metafóricos de la figura heroica del artista como deportista, que se caracteriza por la determinación, la tenacidad y una forma de resistencia.
Ferdinand Gueldry (1858-1945) Match annuel entre la Société Nautique de la Marne et le Rowing Club, 1883. Nogent-sur-Marne, musée intercommunal
La galería Gagosian se une a la ocasión con la muestra “El arte de los juegos olímpicos”, en asociación con el Museo Olímpico para mostrar en la galería de la rue de Castiglione, que estará abierta las 24 horas, obras en diversos medios que exploran el tapiz cultural, iconográfico, social y emocional del deporte. Entre las selecciones se encuentra la monumental fotografía de Andreas Gursky “Amsterdam, Arena I” (2000), que presenta una vista aérea panorámica de un partido de fútbol, reduciendo los jugadores uniformados y el césped cuidado a una composición abstracta de línea y color, también Jeux Nocturnes (c. 1970) de Man Ray infunde al balón de fútbol en sí un espíritu de misterio que sugiere una dinámica oculta, mientras que la escultura de bronce policromada Bodybuilder (1989-90) de Duane Hanson retrata a un hombre musculoso sin camisa sin nombre con el que se encuentra el artista en un gimnasio de Hollywood, Florida. Asimismo se exhibe Scholl Canyon (2005) de Jonas Wood y el dibujo de Christo para Running Fence (1974), una escultura pública de 39,4 kilómetros, que comunica una sensación de euforia compartida similar a la de un maratón ya que fomenta el intercambio y la unidad cultural. Otra selección incluye obras de Keith Haring, Takashi Murakami, Marc Newson, Ed Ruscha, Andy Warhol y otros.
Duane Hanson, Bodybuilder, 1990
Y en su sede de la rue de Ponthieu presenta una selección de afiches extraídos de la colección del Museo Olímpico, que fueron diseñados por artistas de renombre internacional para promover y conmemorar ediciones anteriores de los Juegos Olímpicos. Entre los más destacados se encuentran el diseño de David Hockney para los Juegos de 1972 en Múnich, que presenta una imagen de un atleta zambulléndose en las ondulantes aguas azules y verdes de una piscina; Star in Motion (1982) de Robert Rauschenberg, un collage fotográfico fragmentado seleccionado como el cartel oficial de los Juegos Olímpicos de Verano de 1984 en Los Ángeles; el cartel de Cy Twombly para los Juegos de Invierno de 1984 en Sarajevo, que se inspira en los antiguos orígenes de los juegos con su garabato característico; y la interpretación abstracta y lúdica de Rachel Whiteread de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
En el Museo de Arte e Historia Paul Éluard se muestra “La mecánica del logro. El cuerpo puesto a prueba en el deporte”. Acá el cuerpo humano es el centro de esta exploración, en toda su crudeza y fuerza. Los músculos se ondulan en una escultura de Auguste Rodin y los tendones de la mano de un lanzador de disco se destacan con gran detalle en una fotografía de 1926 de René-Jacques, por ejemplo. En otra parte, las cuchillas de los patines de hielo se curvan en el aire en la escultura de Pierre Larauza. Esta muestra multidisciplinaria en una galería en el corazón de Seine-Saint-Denis, a pocos pasos de las principales sedes olímpicas, cuestiona lo que se necesita para convertirse en un atleta: los límites a los que se puede llevar el cuerpo y la mecánica física detrás de las hazañas deportivas.
La Galeria Almine Reich por su parte exhibe “El deporte y más allá”, una exposición colectiva una exposición colectiva que incluye obras de Jeff Koons, Laurie Simmons y Hank Willis Thomas cuyas obras han sido influenciadas por el deporte.
En Le Petit Palais “El cuerpo en movimiento” es una exposición que conecta arte y deporte en el corazón de su reserva. Son 50 obras de su colección que van desde la antigüedad hasta principios del siglo XX. Hay pinturas, esculturas, objetos de arte, dibujos y grabados del museo que han sido seleccionados por su valorización del cuerpo, la anatomía y el deporte y están divididos en ocho secciones. El recorrido se enriquece con 12 vídeos titulados “ Palabras de atletas ” que presentan a los deportistas hablando cada uno de una obra de arte que resuena particularmente con su deporte y su práctica, su vida personal, el arte del movimiento perfectamente ejecutado y sus ambiciones.
“Olimpismo, una historia del mundo” es la propuesta del Palais de la Porte Doreé que recorre 130 años de la historia de los desarrollos geopolíticos, políticos, sociales y culturales desde la creación de los Juegos Olímpicos modernos, a través de las hazañas de los más grandes campeones olímpicos. El relato rítmico y cronológico lleva al visitante detrás de escena de cada uno de los 33 Juegos Olímpicos, desde Atenas en 1896 hasta París en 2024, incluidos los que fueron cancelados (1916, 1940, 1944). Con cerca de 600 obras, documentos, películas de archivo y fotografías, la exposición reúne acontecimientos históricos, figuras del deporte y grandes testigos de la historia.
El Panteón se centra en “Historias paralímpicas. De la integración deportiva a la inclusión social (1948–2024) para evocar a quienes, a través de su papel dentro del movimiento paralímpico, han sido capaces de escribir una historia basada en el orgullo por la diferencia y la demanda de una sociedad más inclusiva.
A través de la selección de archivos, carteles, fotografías, material deportivo, objetos y documentos audiovisuales, la exposición pone de manifiesto, por un lado, el proceso de integración gradual de deportistas con diversidad de discapacidades y, por otro, la mutación de discursos, imágenes y materiales asociados a las prácticas competitivas. Asi también se hace eco así de los grandes hombres y mujeres que descansan en el Panteón y se han ganado su reconocimiento por su compromiso cívico o su defensa de los valores republicanos; en particular Louis Braille, inventor de la escritura táctil.
El deseado Louvre no podía estar ausente de los grandes juegos y propone: “Olimpismo: invención moderna, legado antiguo”
En la galería Richelieu se despliega una gran exposición dedicada a las imágenes del deporte en las artes. Un homenaje no solo al Barón Pierre de Coubertin como el padre de los Juegos Olímpicos modernos sino a numerosos científicos, historiadores y artistas que recuperaron las imágenes de la antigua Grecia para traspasar su fuego a la modernidad porque el resurgimiento de esta inmensa competición deportiva se debe en realidad al trabajo en conjunto de diferentes investigadores y artistas. El Museo del Louvre revela así los secretos de estos Juegos modernos, a través de diferentes pinturas, dibujos, esculturas, trabajos de orfebrería.
Se destacan figuras de historiadores y políticos poco conocidos, pero cuyo papel fue esencial en el olimpismo moderno como Emile Gilliéron diseñador suizo, afincado en Grecia que fue el artista oficial de los Juegos Olímpicos de 1896 y creó numerosas imágenes de inspiración antigua para promocionar estos Juegos. Se inspiró en la cultura arqueológica, utilizó en particular todas las técnicas de reproducción para inventar trofeos y elementos visuales destinados a la comunicación estatal, en particular los famosos sellos, varios de los cuales se exponen en el interior de esta expo.
En clave super contemporánea Lafayette Anticipations presenta “Fiebre del oro” El actualmente importantísimo centro de arte se ha asociado con Ebb.Global, un estudio creativo que utiliza tecnología innovadora, para convertir sus espacios en un parque de atracciones temporal. Tomando prestado tanto de las industrias culturales como de la cultura de los videojuegos, la «Fiebre del oro» sintoniza con los sueños, miedos y esperanzas de los jóvenes en su intento de imaginar nuevos deportes y reescribir las reglas de los juegos. Robots, naves espaciales y bicicletas de fitness se hibridan con actividades de rol, minigolf y concursos deportivos algo absurdos, todos los cuales delinean sus propios entornos ultrabrillantes de bricolaje. El proyecto, comisariado por el artista Neïl Beloufa con Rebecca Lamarche-Vadel, directora de Lafayette Anticipations, y el cineasta Clément Postec, fue co-creado con 60 estudiantes de una escuela secundaria vocacional en los suburbios del norte de París y concluye un capítulo de un programa de formación educativa continua de un año de duración.
El Museo de Luxembourg también se suma al espíritu olímpico con ‘MATCH: Diseño y deporte: una historia que mira hacia el futuro’, una exposición dedicada al futuro del deporte y el diseño que siempre han estado en diálogo y se retroalimentan. El diseño juega un papel decisivo en la historia de este deporte y aumenta la capacidad atlética. Los materiales, la ergonomía deportiva y la estética están a disposición de los diseñadores para acompañar a los atletas en la búsqueda de un rendimiento deportivo cada vez más excepcional.
El diseñador alemán Konstantin Grcic, comisario jefe y escenógrafo de ‘MATCH’, cuenta esta historia a través de 150 objetos, entre ellos el primer sujetador deportivo femenino (JogBra, 1977) y la bandera no oficial del ‘equipo de refugiados’ en los Juegos Olímpicos de Río en 2016.
En el Bois de Boulogne, en edificio de Frank Gehry la Fundación Louis Vuitton se suma a la Olimpiada Cultural con ‘La Colección: Un encuentro deportivo’
En su segundo piso, presenta cinco obras del patrimonio en una celebración onírica del impulso de desafiar las normas y las leyes, tanto sociales como naturales. Abraham Poincheval parece estar vagando por el éter en la videoinstalación “Walk on” , mientras que una serie de kayaks rojos suspendidos del techo condensan la necesidad básica de velocidad de la humanidad en “Installation mit Kajaks “de Roman Signer. Jean-Michel Basquiat cuenta la historia del boxeador afroamericano Joe Louis quien hasta entonces invicto, perdió contra el alemán Max Schmeling en los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín, un resultado explotado por el ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels. En esta fatídica pintura, una cuadrícula similar a un ajedrez cubre el lienzo: los protagonistas estilizados se enfrentan mientras la historia del mundo está a punto de volcarse.
Por su parte, el centro de arte Jeu de Paume, dedicado a la fotografía, el cine y el vídeo, ha organizado una exposición al aire libre a lo largo del canal para celebrar su 20º aniversario. Una selección de fotografías que muestran París y sus vías fluviales y sus nadadores urbanos capturados por fotógrafos como Robert Capa, André Kertész, Luigi Ghirri, Laure Albin Guillot y Martin Parr. Para aquellos que buscan un baño real, se ha creado un área de piscina en esta parte específica del canal, como todos los veranos, y está abierta al público los domingos.
Gabriela Jurevicius
@gabijurevicius
Gabriela Jurevicius es Licenciada en Curaduría y Gestión de arte. Se desempeña como docente de la Cátedra de Historia del Arte Moderno y Contemporáneo en ESEADE y brinda cursos de formación en diferentes instituciones.