Domingo a la mañana, un día que promete lluvia, esas lluvias de verano que en menos de media hora te mandan de vueta al Hotel empapada. El cielo de Madrid siempre es precioso, celeste, límido y claro, hoy no fue el día pero subir hasta la terraza del septimo piso del Palacio de las artes es un lujo que te una vista panorámica de la inmensidad de esta ciudad. Palas Atenea vigilando todo desde aqui. Se ve que pego fuerte la cultura griega porque hay guiños en todas partes. Capítulo aparte merece la el mito de la fuente de la Cibeles. Comming soon, por este mismo canal.
En mi visita anterior hace 10 años pase por el parque varias veces, pero el tiempo no ayudó y me quede sin conocerlo. Esta vez fue prioridad. Viernes a la tarde con sol y calorcito invitaban a darle una recorrida punta a punta. El Lago, el Rosedal y los maravillosos pavos reales que te esperan en el jardín de Cecilio Rodriguez.
El rosedal tiene una variedad infinita de todos los colores que te puedas imaginar. Por rincones las especies floribundas que son las mas perfumadas crean un halo exquisito donde al disfrute visual de la perfección de las rosas se le suma el aroma que te rodea y te lleva a un nivel de extasis.
Todos los edificios son mega, el del Hotel Four Seassons esta recuperado a nuevo en un lugar emblemático de la ciudad, haciendo esquina con La Gran Vía y la calle que lleva directo a la Puerta del Sol. En la Planta baja la tienda de Hermes y enfrente un refugio seguro para las tormentas inesperadas de primavera.
Voy a tener que averiguar como viene la mano con el tema novias en la calle paseando con todo su cortejo y la familia por las calles del centro de Madrid. Es más, da para Capítulo del Proximo Libro de Viajes de la Buena Vida. Vi lo mismo en Estocolmo….. Cuando sepa más les cuento.
No entre al Museo, pero tanto el frente y el patio lateral me parecieron monumentalmente bellos, tan españolisimos.
Que tengan una Buena Vida!!